domingo, 20 de junio de 2010

Poesía de la semana: Ana la rana


Ana la rana

Cuando Ana la rana
llegó a la ciudad
supo que ya nadie
usaba la A.

Quiso pedir agua,
quiso pedir pan,
pero no podía
sin esa vocal.
Nadie comprendía
su latín vulgar,
lengua de pantano,
ronca y gutural.

Pero Ana la rana
era sabia y tal;
dejó las palabras
para los demás.

Se buscó una hoja
y un lápiz labial
y habló con dibujos
sin tener que hablar.

Dibujó una fuente
y un trozo de pan;
pintó la esperanza,
pintó la amistad;
todos la entendían,
le daban de más...

Y después, al irse,
muy sentimental,
dibujó una mano
casi natural,
moviéndose lejos...

Y un punto final.

Eduardo Polo -Venezuela-Hola Chicos y Chicas:
¿Qué tal están? Aquí les presento esta simpática poesía del venezolano Eduardo Polo (Eugenio Montejo).

La he elegido porque habla de la necesidad del lenguaje que tuvo esta rana, y el lenguaje ha sido nuestro tema. Además por la despedida sentimental al final. Así estoy yo, diciéndoles adiós con la mano desde aquí. Y punto final.

¡FELICES VACACIONES!

Jesu

domingo, 6 de junio de 2010

Poesía de la semana: Del corrido de Domingo Arenas





Del corrido de Domingo Arenas

El panadero hacía pan,

pan de dulce,

pan de sal,

rosquitas para los niños

que lo miran hacer pan.

Todo el pueblo lo miraba

hacer el pan cotidiano;

pan de dulce, pan de sal,

pan de nubes con azúcar,

cuernos de luna con sal.

Todo el pueblo le decía:

—Don Domingo, ¿ya está el pan?

Don Domingo respondía:

—Lo estoy poniendo a dorar.

Gritaba Domingo Arenas:

—¡Pan de dulce, pan de sal!

Y sus gritos picoteaban

lo blanco de la ciudad.

Miguel N. Lira

—México—