
Salomón (para el gatito malo)
Con un gatito en la falda
paso la noche sin sueño;
lo acaricio,
me acaricia,
ronronea,
ronroneo.
Es un gato regordete
de pelo crema y café,
tiene los bigotes largos
y uñas en los cuatro pies.
Cuando se va de paseo
regresa todo arañado
yo le curo suavemente
y él siente que ha mejorado.
Me gusta mi gato gordo
porque es gatito y es mío;
porque se acuesta a mi lado
en las noches que hace frío.
Epílogo:
A mi gato le quería
pero no le quiero ya
porque me ha mordido mucho
y me ha rasguñado más.
Soledad Córdova
-Ecuador-
A propósito de gatos... les invito a ver el siguiente video: un dúo del compositor italiano Gioacchino Rossini en honor a dos gatos que le visitaban en su ventana.