jueves, 4 de junio de 2020

La poesía de la semana: El Sol quería bañarse



El Sol quería bañarse

El sol quería bañarse,
porque tenía calor,
llevaba el calor por dentro
la luna se lo advirtió;
pero el sol no le hizo caso,
ni siquiera la escuchó,
porque el calor que tenía
le quitaba la razón,
y hacia el caer de la tarde
se tiró al mar y se ahogó.

Al ver que se ahogaba el pobre,
el cielo se oscureció,
las estrellitas lloraban
lágrimas de compasión,
se puso el mar todo negro
de tristeza que le dio,
sólo la luna en el cielo
muy serena se quedó.

No se asusten -les decía-,
que no hemos perdido al sol.
Mañana de mañanita
saldrá por otro rincón,
más fresco que una lechuga
con el baño que se dio.

A la mañana siguiente
sonriente salió el sol;
el cielo se puso alegre,
el mar de gozo bailó,
las estrellas se reían
del susto que el sol les dio;
y la luna satisfecha
en su cuarto se durmió.

Salvador de Madariaga
-España-

jueves, 14 de mayo de 2020

Poesía de la semana: Cómo se dibuja un paisaje




Cómo se dibuja un paisaje
Un paisaje que tenga de todo,
se dibuja de este modo:
Unas montañas,
un pino,
arriba el sol,
abajo un camino,
una vaca,
un campesino,
unas flores,
un molino,
la gallina y un conejo,
y cerca un lago como un espejo.
Ahora tú pon los colores;
la montaña de marrón,
el astro sol amarillo,
colorado el campesino,
el pino verde,
el lago azul
—porque es espejo del cielo como tú—,
la vaca de color vaca,
de color gris el conejo,
las flores...
como tú quieras las flores,
de tu caja de pinturas,
¡usa todos los colores!
-España-

Haz clic aquí para  ver un video.


 Dibujo de Martina Lecaro:






miércoles, 29 de abril de 2020

Poesía de la semana: Me gusta tu nombre





Me gusta tu nombre


Me gusta tu nombre
que suena muy bien,
Mateo, Melisa,
Francisco, Rubén.
           --
Si digo Mariana
brilla la mañana,
suena un cascabel
cuando digo Isabel.
           --
Hay nombres traviesos,
Sebastián, Daniel.
O llenos de besos
Camila, Marcel.
           --
Si tu nombre es largo
Tomás o Javier,
Consuelo, Carmela,
Martina, Fermín,
Juana o Carolina,
Nina, Sol, Belén,
cualquiera que sea
¡te queda muy bien!

-Ecuador-



Si quieres buscar palabras que rimen con tu nombre  haz clic aquí para entrar a un diccionario de rimas.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Las circunstancias obligan

Pues, sí, algunas veces, las circunstancias obligan,
y en estos tiempos de virus amenzante,
y en estos tiempos de estar encerrados en casa,
y en estos tiempos en que -por nuestro bien y el bien de los demás- no podemos ir a la escuela;
buscamos en el cajón y encontramos este blog que había estado un poco olvidado,
después le quitamos el polvo y las telarañas,
le hacemos un par de caricias y lo ponemos de nuevo en funcionamiento,
¡qué bien!,
aquí tenemos mucho material para disfrutar y sentir juntos todo lo que las palabras,
cuando se unen con belleza y sentimiento,
pueden transmitirnos.

Bienvenidos a este viejo blog, espero que -también aquí- se sientan como en casa.

Cariñosos saludos.

martes, 17 de marzo de 2020

Poesía de la semana: Al jabón





Al jabón

Melancólico, callado,
siempre triste en su rincón.
Tímido y resbaladizo.
¿No te da pena el jabón?

Se va poniendo flacucho,
tan blandito, tan pequeño,
que por último no alcanza
ni para lavar un sueño.

Su historia es una de tantas:
llega robusto y fragante,
se transforma en una astilla
y lo echan al instante.

¡Pobre señor de la espuma!
Ay, qué tristeza me da,
cada vez que entro y lo miro:
se consume entre mis manos
y no deja ni un suspiro.

Antonio Orlando Rodríguez
-Cuba-

martes, 10 de junio de 2014

Poesía de la semana: Del corrido de Domingo Arenas






Del corrido de Domingo Arenas
El panadero hacía pan,
pan de dulce,
pan de sal,
rosquitas para los niños
que lo miran hacer pan.
Todo el pueblo lo miraba
hacer el pan cotidiano;
pan de dulce, pan de sal,
pan de nubes con azúcar,
cuernos de luna con sal.
Todo el pueblo le decía:
—Don Domingo, ¿ya está el pan?
Don Domingo respondía:
—Lo estoy poniendo a dorar.
Gritaba Domingo Arenas:
—¡Pan de dulce, pan de sal!
Y sus gritos picoteaban
lo blanco de la ciudad.
—México—

jueves, 5 de junio de 2014

Poesía de la semana: A Margarita



A Margarita

Margarita, está linda la mar
y el viento lleva
esencia sutil de azahar:
yo siento en el alma
una alondra cantar: 

tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un quiosco de malaquita,
un gran manto de tisú
y una gentil princesita,
tan bonita, Margarita,
tan bonita como tú.


Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."

Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

Rubén Darío
 -Nicaragua 1867-1916 -

 Animación: